Todas las empresas tienen una línea de producción operativa, un sistema de montaje, un sistema de almacenaje, un sistema de entrega, un sistema de atención al cliente...
Éstos sistemas son particulares en cada empresa y siempre se pueden mejorar, siempre.
Últimamente se han visto cerrar muchas empresas por culpa de la crisis, y siempre que analizo la empresa, observo que o los sueldos eran insoportables, o que existían perfiles no acordes al puesto solicitado.
Otras empresas tienen demasiado personal, un descontrolado stock o no han controlado los "timings".
Todo esto lo podemos resolver con números, estadísticas, pruebas empíricas.
El grupo de características comentados lo llamamos "el cuerpo de la empresa". Nos falta la otra parte de la empresa y por la que también se han ido al traste otras tantas empresas.
El segundo grupo lo llamamos "el alma de la empresa".
El alma de una empresa es la mentalidad, el carácter, el compromiso, la formación... de su gerente y de sus trabajadores.
Las aptitudes y la forma de pensar de los trabajadores harán ser rentable a la empresa o la mirarán como una simple institución que les mantiene. Y aquí es donde entra el perfil de jefe, para hacerles entender que existe un barco y que remamos para mantenernos a flote.
¿Y quién enseña al primer jefe? Debería ser el gerente o dueño de la empresa, y muchas veces ésta persona no tiene esa capacidad.
El médico que se dedica a tratar a la empresa enferma
se llama "coacher industrial".
Antiguamente teniendo un buen producto o un buen servicio era suficiente para ganar mucho dinero, eso se acabó, se debe pensar en tener en la empresa un "coacher industrial" para dominar el cuerpo y el alma de la empresa.
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